30 Ago Homicat 29 agost 2021
Diumenge 29 d’Agost de 2021, Diumenge XXII de durant l’any. Mc 7, 1-23
“Vosaltres abandoneu els manaments de Déu per seguir les tradicions dels homes”
La fe s’ha de mostrar en les obres
Avui canviem d’evangelista. Passem de Joan a Marc. L’evangeli de Marc va ser el primer que es va escriure. La diferència és significativa. Podríem dir que Marc va “al gra”, al “moll de l’ós”. I aquest no és altra que la polèmica de Jesús amb els fariseus. Per això el varen condemnar a mort. El veien com una amenaça i varen decidir matar-lo…
Marc s’adreça a una comunitat de pagans. No eren jueus ni seguien les seves normes. És nota clarament amb tot el seguit d’explicacions que fa a l’evangeli d’avui. Que si els jueus netejaven plats i vasos, que si es banyaven després d’anar al mercat… Val a dir, però, que no es tractaven de costums higièniques o mèdiques com nosaltres, que ens rentem les mans abans de dinar. Ara també ho fem en entrar als llocs per raons de la pandèmia. Però les raons d’aleshores no eren higièniques sinó cultuals, religioses. Si no ho feies quedaves impur! També et podia passar si tocaves un malalt (o un mort) o si entraves a casa d’un pagà… i era per sempre! Jesús toca als malalts i als morts, entra a casa de publicans i no es renta ritualment. Per provocar? Potser si. La seva oposició a tot això és clara. Els diu hipòcrites públicament…
El gran error de tots aquests podríem dir “escrupolosos” es que han absolutitzat tant la norma que ja no veuen res més… El compliment de les normes venia a ser una garantia de salvació. Tot lo altre no tenia cap importància. Era com dir: “som bons complidors. Déu ens ha de salvar”. I ho eren, però…
Podríem pensar que aquest missatge no va amb nosaltres, que era una polèmica subscrita al seu temps. Seria un error. Precisament, Marc adreça aquest missatge a una comunitat com la nostra. Per això ho explica amb tot detall. Traduït seria com dir que venint a missa els diumenges ja ho tenim tot segur, que ja estem salvats. Afortunadament, cada cop es parla menys del precepte… Certament, en arribar allà dalt no se’ns preguntarà a quantes misses hem anat sinó què n’hem fet amb els nostres dons. Com diu Joan en la seva 1ª carta: “al final de la vida se’ns examinarà en l’amor…”
Un advertiment seriós. En hi juguem la nostra coherència. La fe s’ha de mostrar en les obres.
Xavier Moretó, rector.
Guillermo Lázaro Gay
Publicat 12:37h, 03 septiembreUna conjunción de circunstancias me ha impedido participar en estos comentarios últimamente, pero quisiera escribir algo, aunque sea a destiempo:
ASUNCIÖN DE Nª SRA.
Como la ignorancia es atrevida me atrevo a decir que este dogma, junto con su antecesor lógico, el de la su Inmaculada Concepción, entra en la categoría de los dogmas prescindibles. Me explico: Ambos son entrañables para cualquier cristiano y sobre todo entre nosotros, nos ilusiona y nos satisface que nuestra virgen María fuera librada en su nacimiento de la mancha del pecado original, y luego, en consecuencia, de la muerte que es su castigo. Pero con creerlo nosotros nos bastaba. Proclamarlos como dogmas solo sirve, en mi ignorante opinión, para hacer herejes y excomulgados a los que no crean los mismo, sin que ese increencia modifique lo que es fundamental de nuestra fe: la redención por Jesucristo mediante su encarnación, vida, pasión, muerte y resurrección. El hecho de que estos dogmas se hayan promulgado, no añaden nada a la devoción que pueda sentirse hacia nuestra madre la virgen María.
PALABRAS DE VIDA ETERNA (domingo 22 de Agosto)
En la homilía se habla de la segunda lectura que es de San Pablo, dirigiéndose a las mujeres: San Pablo debe entornar los ojos en el cielo suspirando, viendo que hay que reinterpretarlo para que nadie se ofenda. Lo cierto es que San Pablo es una figura que, al menos a mí no me suscitaba simpatía, afecto. Su lectura es difícil, áspera. Precisamente hace unas semanas, pude leer sobre él cosas extraordinariamente duras, hasta calumniosas y difamatorias, “mixtificador del cristianismo”,” contrario al espíritu evangélico”…. Esto me llevó a leer más sobre San Pablo, y su conocimiento, que confieso era muy deficiente por mi parte, me produjo una reacción que no me esperaba: Descubrí una persona cariñosa, preocupada por los suyos, celoso de que no cayeran en el error, paciente sufridor de desventuras, pero sobre todo, una persona con ideas muy claras de cómo el cristianismo tenía que confrontarse con la cultura del mundo para sobrevivir, no como secta judía, sino como doctrina salvadora universal. Confieso humildemente, que cosas ya oídas mil veces, se me fueron revelando como nuevas a medida que pensaba sobre ellas, y rebatía las falsedades de sus denigradores. Invito a un siempre hipotético lector de estas líneas a que, si le parece bien, y es su caso, recorra ese mismo camino.
LA NORMA (domingo 29de Agosto)
El amor es superior a la norma. Se repite mucho y debe ser cierto. Hace bastantes años un antecesor de nuestro actual mosén, comentando el evangelio de los diez leprosos curados, de los que solo uno volvió a dar gracias a Jesús, también lo dijo, alabándolo. Sin embargo, en esa ocasión el curado no sólo infringió, de momento, la norma de presentarse al sacerdote para certificar su curación, sino que además desobedeció el mandato del Señor que se lo encargó concretamente. ¿El amor es también superior a la obediencia? Pues sí, seguramente.
Sin embargo, me parece que es injusto denostar incondicionalmente a la norma. Las normas son la condición necesaria para que cualquier agrupación, círculo, o comunidad de personas, pueda funcionar. San Benito dio reglas a sus monjes y aunque les recomendase el amor fraterno, no dejó que se amasen simplemente, sino que sublimó la caridad en el amor a la regla que era la garantía de eficacia de ese amor mutuo. Creo que deben existir las normas en la Iglesia, y que se deben cumplir por amor a ella, y por supuesto, entendiendo el espíritu con el que se imponen, que siempre será el cumplimiento integral que no literal, de lo que la norma dice. Esto implica el amor, evidentemente, como fuerza última.
G.L.